A nadie le extrañaría si el
Huelva La Luz llevara un pleno de victorias. Porque cuando gana lo hace a lo grande (y eso que se dejó ir en el último cuarto) y cuando pierde no lo ha hecho por más de tres puntos. Unos números que le hacen mantenerse en la parte noble de la clasificación tras solventar con éxito la jornada intersemanal que le llevó hasta León.
El largo viaje y los interminables kilómetros que separan ambas capitales no fueron impedimento para que el Ciudad de Huelva dominara el partido de cabo a rabo. Los de Íñigo Núñez, que encajaron el sábado una derrota dolorosa en el Carolina Marín casi calcada a la de Huesca Lobe La Magia, salieron muy mentalizados al pabellón ante un rival directo que acumulaba las mismas victorias y las mismas derrotas, tres de ellas de forma consecutiva.
Los primeros minutos del choque fueron un anticipo a lo que acabaría siendo una primera parte legendaria de Michael Mays (que acabó con un excepcional 29 de valoración), cuyo partido fue reconocido por el Palacio de los Deportes con una sonora ovación en el momento de su retirada definitiva de la cancha. El estadounidense sacó el brazo a pasear y clavó cuatro triples en cinco intentos.
Le sale todo. Está en un momento de forma espectacular, con una confianza tremenda que le permite animarse a tirar desde prácticamente cualquier sitio. En el cuerpo técnico no ponen trabas. Saben de la impresionante habilidad del norteamericano, que cuando está inspirado es un jugador absolutamente diferencial.
Fruto de su acierto llegó el conjunto onubense al final del primer cuarto con ventaja. La defensa también fue otro gran baluarte a la hora de frenar las ofensivas de los leoneses. Mohamed Niang y Chabi Yo, recuperado a tiempo de sus molestias en la rodilla, brillaron bajo el aro capturando 7 y 9 rebotes respectivamente, de los que 6 y 7 fueron defensivos. Junto a Manu Vázquez sustentaron el pilar defensivo en el que se basó el Ciudad de Huelva a la hora de llevar a cabo su plan de partido.
Como suele pasar esta temporada, el conjunto que adriestra Íñigo Núñez fue de más a menos. En este caso, de mucho más a menos. Michael Mays siguió a lo suyo y se anotó tres triples más para ponerse con 7/8 en lanzamientos de tres. Una absoluta salvajada en un jugador de este categoría. Los locales, desesperados, eran incapaces de dar respuesta a las acometidas visitantes, que veían como la distancia en el marcador se acrecentaba hasta los 20 puntos con los que se iban ambos equipos a túnel de vestuarios.
Lejos de relajarse tras el descanso, el Ciudad de Huelva no bajó el pie del acelerador. Siguió con un tino tremendo sobre la canasta (28/56 en tiros de campo, es decir, un 50% de acierto por un 32% de la Cultural Leonesa) y, además, no cesó en su empeño a la hora de terminar de desquiciar a los leoneses.
La segunda mitad no tuvo mucha historia y esta vez los onubenses sí pudieron tomarse el lujo de dejarse ir, salvaguardando siempre que la distancia no pasara de los 15 puntos. Incluso llegó a superar la treintena en el tercer cuarto. Nuevo examen superado con nota para poner los cinco sentidos en el regreso a
Huelva, donde este sábado se medirá a las 18:30 a Melilla Ciudad del Deporte, equipo que también comparte el balance positivo actual de 6-4.