El presidente de la RFEF, Pedro Rocha, ha hecho un llamamiento al entendiomiento con el CSD: "Yo soy un hombre de paz, no de guerras. Mi empeño desde que accedí a la presidencia de la Federación ha sido tender puentes, cerrar acuerdos, dialogar y alcanzar el consenso. La relación con LaLiga se ha sacado del ámbito judicial y la relación con Javier Tebas se ha normalizado. Y lo mismo que con LaLiga se ha hecho con la Asociación de Futbolistas Españoles y con la Liga F. Esta es la línea también con el Consejo Superior de Deportes. Yo entiendo que la gente del fútbol tiene que estar unida. Porque para lograr los objetivos en la Eurocopa y en los Juegos Olímpicos es necesario tener tranquilidad y unión. Mí línea es la de buscar el entendimiento con todo el mundo. Quiero hablar del futuro, no del pasado". 
 
Lo que todavía no ha tenido tiempo es para hablar con Vicente del Bosque: "Pues todavía no, pero mi teléfono y la puerta de mi despacho están abiertas para él. Vicente y yo nos llevamos bien. Es una persona entrañable y estoy abierto a hablar con Del Bosque cuando me llame, en el momento que él quiera. Vicente del Bosque es una persona muy querida en la Federación. Lo mejor para el fútbol es que todos estemos unidos". 
 
En cuanto a los altos emolumentos de su saldo, dijo que "nunca estuve cómodo, ni lo estoy. Por eso me voy a bajar el sueldo a la mitad. En la próxima asamblea, pediré que me rebajen la nómina un cincuenta por ciento". 
 
Sobre el cambio de condición de testigo a investigado por los contratos de la Supercopa, dijo que "ese contrato no pasó por la comisión económica. Hace muy pocos días, tras muchas semanas, me han comunicado las razones por las que estoy investigado. Tengo la conciencia muy tranquila y al final la verdad prevalecerá. Lo que yo quiero es declarar lo antes posible para que se aclare todo de una vez. En siete mil folios mi nombre no aparece y no sé qué pinto aquí. Pero aún así, tengo confianza plena en la Justicia y en sus profesionales". 
 
Y eso que él era el vicepresidente económico: "Ese contrato se firma en septiembre de 2019 y yo entro como vicepresidente económico en octubre de 2020. Con lo cual el contrato se cierra trece meses antes de mi llegada. Evidentemente no lo conocía". 
 
Preguntado si cree que el CSD aún tiene voluntad política de controlar la RFEF, contestó que "lo que tenemos que hacer es apoyarnos mutuamente, pero cada uno desde la institución que preside. Pero cada uno tiene que tener delimitado su terreno. Ellos tienen su parcela política y nosotros, la deportiva. Nosotros aportaremos todo lo que podamos y ellos aportarán lo que puedan, pero siempre que haya una conversación como es debido. El tema de las injerencias es otra cosa distinta".