Hugo Millán sumó dos puntos en Portugal en su debut en el campeonato del mundo de motocicismo, que se inició de forma accidentada para Superhugo. El piloto onubense tuvo la desgracia de caerse en la cita inaugural del Mundial en Estoril (Portugal) en el tercer entrenamiento libre del primer día, se rompió la clavícula izquierda y los metatarsos del pie derecho, según el parte del Hospital de Cascais, adonde fue trasladado de urgencias. Este infortunio le impidió disputar las dos primeras carreras de esta temporada. 
 
Debido a la crisis de la COVID-19, la siguiente cita del Mundial también fue en Portugal, a la semana siguiente en Portimão, por lo que resultó demasiado prematuro para Superhugo montarse en su moto sin el alta médica. Sin embargo, este piloto parece estar echo de otra pasta y convenció a su equipo y a sus progenitores para viajar a la segunda cita del campeonato para probarse. 
 
Con mucho dolor, en todas las tandas de libres consiguió terminar en una merecida 14ª posición de 38 pilotos llegados de todo el mundo para participar en este mundial júnior de motociclismo. En los entrenamientos cronometrados se clasificó en la posición 17ª y ya en carrera demostró una calidad enorme al luchar con muchos pilotos de tú a tú con una merma física tan grande, que le hacía variar su posición de pilotaje para poder acometer todas las curvas y frenadas tan exigentes del trazado del autódromo de Portimão. 
 
Su esfuerzo tuvo el premio de conquistar dos puntos para su casillero, que le llenan de moral de cara a la próxima cita de este FIM Cev Repsol, que tendrá lugar en Jerez de la Frontera a finales de agosto, donde estará ya recuperado de este grave accidente.